20 de julio de 2008

NOCHES Y DÍAS QUE SON NOCHES

Hay noches que se te escurren en las manos, deslizándose entre los dedos hasta gotear y empapar el suelo de noche, y la noche de día, y el día de noche.

Hay noches imposibles y días aún más quiméricos.

Hay noches en las que retrocedes, noches en las que avanzas y noches en las que no te mueves.


Y ahí estás tú. Sin saber bien si considerar la apuesta a estas alturas es casi una locura.

Tú y la noche. No hay nada más.