8 de mayo de 2019
20 de enero de 2019
NO ALIMENTEN A SUS MIEDOS
Los cobardes se pasan largas tardes en los parques dando de comer a sus miedos. Tiran trozos de pan duro a los alados no-puedo-hacerlo y la-voy-a-joder-como-siempre; ofrecen, entre los barrotes de la jaula, restos de comida a no-lo-entenderá, no-le-gustaré, es-imposible; ceban al peludo nunca-seré-nadie y a múltiples variopintas feroces bestias más.
Los cobardes dan de comer a sus miedos. Porque es más fácil que dejarlos morir de hambre y enfrentarse a lo desconocido.
Por eso, alguien tenía que decirlo: NO ALIMENTEN A SUS MIEDOS.
12 de enero de 2019
MargareT
Margaret confiaba en que se le pasaría.
Como se le pasaban los resfriados,
las ganas de comer salmón ahumado
o la idea de aprender a tocar un instrumento.
Pero lo cierto es que hacía tiempo que no era ella
quien tomaba sus decisiones.
Se parecía. Mucho.
Pero no. No era ella.
Como se le pasaban los resfriados,
las ganas de comer salmón ahumado
o la idea de aprender a tocar un instrumento.
Pero lo cierto es que hacía tiempo que no era ella
quien tomaba sus decisiones.
Se parecía. Mucho.
Pero no. No era ella.
25 de noviembre de 2018
12 de septiembre de 2018
Cuando entiendes que lo más valioso que posees es tu imaginación
¿Cuántas cosas terribles?
Muchas.
Pero, ¿cuántas cosas, por preciosas,
increíbles
he vivido en mi sesera?
No lo sé.
Ni idea.
Muchas.
Pero, ¿cuántas cosas, por preciosas,
increíbles
he vivido en mi sesera?
No lo sé.
Ni idea.
13 de julio de 2018
26 de junio de 2018
22 de mayo de 2018
V v V v V v V v
Se quedó sin pájaros
en la cabeza.
En su lugar, lo que nadie querría tener:
miedo.
Sólo miedo.
en la cabeza.
En su lugar, lo que nadie querría tener:
miedo.
Sólo miedo.
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