22 de octubre de 2008

LA LEY DE LAS PARTES


Hoy en día (y digo “hoy en día” porque no he vivido otra época) parece más fácil encontrar partes de personas que nos gusten que personas completas. ¿No os parece? La mirada de uno, la forma de besar de otro o la forma de hacerte el amor, su sentido del humor, las cosas que tenéis en común … Qué sé yo. Pero es mil veces más complicado encontrar a alguien de quien te gusten todas sus partes. Cuántas veces hemos pensado que sería sublime que uno tuviera tal cualidad del otro porque de ese modo sería perfecto. Por eso me pregunto si no sería más fácil salir con los ojos de uno, los chistes de otro, la pasión de otro más, la compatibilidad de otro… Ya me entendéis. Sin embargo intentamos encontrar en un mismo plato, todos los ingredientes que nos gustan. Es un plato más caro, que tarda más en cocinarse y en servirse, pero que (esperemos) nos sabrá mejor. Y mientras esperamos siempre podemos recurrir a salir con los ingredientes por separado, porque… no es sano pasar hambre.