4 de noviembre de 2008

Supongo yo

Suponer es uno de esos mecanismos que nunca pedimos pero vienen con el pack de ser humano. Supongo que estará al llegar, supongo que olvidó llamar, supongo que está bien… ¿Es la suposición el supositorio que acalla nuestros miedos?

Otras veces es al contrario. Supongo que se enfadó, supongo que no volverá, supongo que me odia... ¿Es entonces la suposición el pan que engorda nuestro estrés?

La suposición se vuelve ridícula cuando se conjuga en primera persona. ¿Pero quieres verle? Supongo que sí. ¿Es posible que uno mismo no sepa? ¿O es también la suposición una forma de cubrirse las espaldas, una forma de no implicarse del todo?

Si no cometes un error nunca sabrás si efectivamente era un error… ¿basta suponerlo? Supongo que esto es lo mejor que podía pasar… ¿Es suponer un freno que no nos deja ser libres? ¿Suponer supone huir del riesgo? ¿Es suponer la peor de las suposiciones?