4 de octubre de 2022

Callejón a la nada

Ojalá existiera un callejón a la nada. Y poder atravesarlo cuando estoy saturada y cobijarme en ese sitio magnífico: la Nada. Abrazar la ausencia de todo y dejarme arrullar por el silencio. Y que mis ojos no tuvieran ningún objeto que analizar ni colores o brillos los perturbaran. Y que ningún olor atracara en las orillas de mi vómer ni me provocara estornudos el polvo o el polen o la polución.


Ojalá existiera un callejón a la nada. Y abandonarme allí a la contemplación de la nada que me envuelve y del todo que soy.

Ojalá existiera un callejón directo a la nada…

Si desaparezco lo sabréis. Lo habré encontrado.