31 de agosto de 2008

Taquicárdica

Se encontraron en una fiesta. Él se acercó.

- ¿Hay alguna posibilidad de que te vayas conmigo esta noche?

Ella, callada, cogió su mano y la llevó hasta su pecho izquierdo, oyendo él así los gritos acelerados de sus latidos. Entonces lo miró y negó con la cabeza.

Ella se fue. Él no la siguió.