2 de noviembre de 2009

EL LÍMITE DEL NO LÍMITE


-->
Qué divertido es jugar a que no hay límites. Ni de velocidad ni de libertad ni de compromiso, ni superiores o inferiores, ni de elasticidad ni de humanidad ni de valor. Qué divertido es jugar a que no hay límites. 

Pero siempre, en algún punto de tu historia, aparece la urgencia del límite. Y si no aparece la urgencia, aparece el límite. Porque nada infinito cabe en una esfera finita. Porque aunque corras muy rápido nunca podrás evitar que te encuentre el límite del no límite.

Y a veces no es más valiente el que los obvia. A veces no es valiente en absoluto. A veces ser valiente es precisamente determinar y asumir los límites. Porque aunque te quedes quieto y te escondas nunca podrás evitar que te encuentre el límite del no límite.

-->