2 de agosto de 2010

Aún a medias


Sucedió en un bar. Ella estaba sentada con su cerveza aún a medias mientras él pedía otra en la barra. Se miraron y ella pensó: No tienes ni puta idea de lo feliz que me haces con sólo mirarme. Y ese fue tal vez el pensamiento más cursi de su vida. Luego eructó y siguió bebiendo. Era mejor así.