25 de marzo de 2013

Mi peor yo histórico

Te podría decir cualquier cosa. Te diré la verdad. Veo en ti mi peor yo histórico, como una espantosa procesión de mis errores, mis taras, mis defectos, mis más destacados desastres. Y ahora, escenificados, entiendo a través de la catarsis, su magnitud. Me crispa, me enerva, me perturba y hace que me enfade, sobre todo conmigo, con aquella que algún día fui, a la que tanto le costó darse cuenta de lo funesta que era su forma de obrar, de esperar, de exigir y de digerir. 

No es cómodo ver en otro lo que desechaste de ti.