3 de marzo de 2013

Una buena temporada

Historias raras como muertes no anunciadas
historias raras como mi nervio y tu calma
historias raras y excusas peregrinas
historias raras, ya sabes, nuestra vida.

Aquí estás, es una buena temporada,
aquí estás leyendo estas palabras,
pero puede que mañana acabe la racha.

Porque el inconveniente, el problema, la cara fea
llega de pronto, no te avisa. Puede que te dé pistas
pero no las ves, no quieres. ¿Por qué querrías verlas?
Estás donde estás y no quieres ver a cuánto van las apuestas.
Has apostado por Polvorón y lo tienes claro
la esperanza es lo último que se pierde
dicen esos ignorantes de mierda.

Estás aquí, leyendo estas palabras,
y no sé qué es peor
no sé qué esperas encontrar
¿Mi pena es tu pena?
O, ¿mi no-pena es tu pena?
No vas a entender nada.
Casi nunca entendiste nada.
Nadie va a entender nada.
Polvorón perderá la carrera.
Yo perderé la apuesta.
Y tú perdiste hace demasiado tiempo.

Aquí estás, ¿es una buena temporada?,
aquí estás, sigues leyendo mis palabras,
pero puede que mañana ya no quede nada.