12 de enero de 2019

MargareT

Margaret confiaba en que se le pasaría.
Como se le pasaban los resfriados,
las ganas de comer salmón ahumado
o la idea de aprender a tocar un instrumento.

Pero lo cierto es que hacía tiempo que no era ella
quien tomaba sus decisiones.
Se parecía. Mucho.
Pero no. No era ella.