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30 de noviembre de 2012

LEIRVIK

Detalle. Pormenor, parte o fragmento de algo. 
Detalle como recordar lo que te conté cuando aún no te importaba. 
Como esconder algo en un bolsillo de mi abrigo. 
Como dejar que sea yo quien se coma esa última patata. 
Como guardar aquel klinex en el que escribimos. 

Detalle. Rasgo de cortesía, amabilidad, afecto. 

Detalle como que sepas que me gusta el té negro, pero no el rojo.
Como que me gire a mirarte y tú también me estés mirando de lejos. 
Como observarme y calcularme y engullirme de reojo. 
Como que procures que sea feliz en tu cama donde viven los sueños.

13 de julio de 2011

El baile del verbo

Te veo. Te miro. Me gustas.
Te gusto. Me hablas. Me rozas.
Te toco. Te siento. Sonríes.
Sonrío. Me invitas. Te cuento.
Te escucho. Me mientes. Lo dudo.
Confiesas. Me río. Te acercas.
Te beso. Te sudo. Te siento.
Te duermes. Me escapo. Te pienso.
Me llamas. Te hablo. Nos vemos.
Repetimos el baile del verbo.
Te gusto. Me rozas. Lo siento.
Me voy. Y te echo de menos.
Te llamo. Te escribo. Me muero.
Te elijo. Me eliges. Te tengo.
Me quieres. Me tienes. Te quiero.
Y ahora tememos perdernos.

22 de abril de 2011

Nuevos procedimientos


Hay hombres que te quitan la ropa y hombres que además te la ponen. Y hay hombres que te la quieren poner, pero no saben. Y hay hombres que te la quieren quitar, pero no saben. Y hay hombres que sólo quieres que te la quiten. Y hombres que sólo quieres que te la pongan. Y a veces tú quieres que ese tío sólo te quite la ropa, pero él te la quiere poner después. Y tú no quieres. Y otras veces quieres que te la ponga, y le dejas hacer, y cuando se supone que estás vestida te das cuenta de que llevas los calcetines en las orejas. Y entonces sólo puedes esperar que algún día quieras que te quite y te ponga la ropa un hombre que sepa y quiera quitarte y ponerte la ropa. Y mientras esperas, te la quitas tú sola, te la pones tú sola y a veces dejas que alguien lo intente, mientras sueñas con el día en que tendrás por fin los calcetines en los pies y nada en las orejas. Pero no debes descartar que un día te encuentres con la ropa del revés y te guste llevarla del revés y te guste que te la haya puesto del revés y te guste quien te la haya puesto del revés.
Hay hombres que te quitan la ropa y hombres que además te la ponen o se la ponen. Y hay hombres que inventan nuevos procedimientos para llevar a cabo la pequeña acción cotidiana del quitar y el poner la ropa.