Estoy llena de cosas que no puedo
explicar. Coincidencias. Casualidades. Presentimientos. Sensaciones. Sueños. Pálpitos.
Corazonadas. Como se los quiera llamar.
Y me he acostumbrado a mirar a
otro lado. Me he tenido que acostumbrar. Para no acabar siendo la loca que
escucha voces. La loca que habla de señales. La loca. Pero no he dejado de
mirar de reojo el camino que trazan.
Estoy llena de cosas que no puedo
explicar. De cosas que no sé si quiero explicar. Y aun así aquí estoy tecleando
‘estoy llena de cosas que no puedo explicar’. Eso tampoco puedo explicarlo.