Por qué no dos puntos suspensivos. Por qué tres. Por qué no dos puntos, muy juntos, con la opción, si quieren, de subirse uno al otro.
Por qué no dos puntos suspensivos. Con la opción, si no se quieren, de alejarse hasta ser puntos independientes de oraciones distintas. Puede que seguidas, puede que no.
Por qué no dos puntos suspensivos. Con opción, si así lo sienten, de disolverse en el blanco del folio, en el claro del word, y poner fin al suspense que protagonizan.
Por qué no cero puntos suspensivos.